A partir de los procesos desamortizadores del s. XIX, especialmente de la desamortización de Madoz en 1855, el autor describe y analiza la naturaleza y cuantía de los bienes que, procedentes del patrimonio de cada una de las parroquias de la provincia, fueron a parar a manos de particulares, así como qué bienes continuaron formando parte del patrimonio de la Iglesia hasta la actualidad. Bienes cuya titularidad aún hoy en día ocasiona disputas legales entre la administración civil y la eclesiástica.